El(a) estudiante desarrollará la capacidad de tomar decisiones y opciones prudentes, a través, de la integración de su espíritu, sus fuerzas emotivas y sus sentimientos, guiado por la razón, la voluntad, la fe, la caridad, la apertura y la donación constante a los demás -sin excepción de personas- y ante todo, la rectitud en el modo de juzgar a las personas y los acontecimientos, a través de: